Untouched Nature

domingo, 7 de septiembre de 2008

GORRIONES DE OTOÑO


Pasa otro día en el comienzo del otoño.
Duelen las personas que se han ido
y el pronóstico de los que se irán.

La templanza, es la única salida.
La única dignidad.

El viento se acerca con los presagios
del hielo del sur.
Y trae consigo el temor de la partida.

Se retraen las flores.
Se reducen los árboles en polvo.
Lloran con el viento la pérdida de su verdor.
Caen como lágrimas ocres creando hojarasca.
Crujen en llanto bajo mis pies.

A cada paso me recuerdan la lluvia del tiempo.
La distancia del sol.
La huída del viento.

A cada hora se pierde un poco más el sabor
dulzón del verano.
Crean consigo el pasaje de sombras,
el río de espanto.

Traen consigo el aullar de los vientos australes.
La reclusión de las voces en los interiores.
El canto de la soledad.
El aullido del extraviado.

Se esconde el sol detrás de los horizontes.
Pierde su fuerza como guerrero envejecido.
Nada en la penumbra de la vida invernal.

Se llevan consigo los gorriones, el sabor,
del beso final.

Amparo Carranza Vélez.
8 de Abril de 2007.

1 comentario:

Oscar Néstor dijo...

Otoño sugerente que se destaca en tus versos.
Un abrazo.